¿Dónde está la Paz que buscamos?
Sufrimos de angustia y desesperación, la mayoría de las veces culpamos a factores externos de nuestra infelicidad, pero, ¿realmente entendemos de dónde nace esa angustia?
Al menos en el campo profesional y laboral tendemos a trabajar de manera desordenada, pasamos largos periodos con la mínima actividad y llegada la fecha límite nos volvemos Flash para trabajar, hacerlo de esta forma nos limita a no dar lo mejor de nosotros mismos y no da tiempo para hacer mejoras en el trabajo.
Ser un individuo que trabaja todos los días a marchas forzadas y bajo constante estrés, nos convierte en zombies, sólo reaccionamos al entorno y no disfrutamos lo que hacemos, desafortunadamente esto genera ansiedad en nosotros mismos y daños a nuestra salud, en este punto sería bueno analizar si lo que estamos haciendo vale todo ese daño, al final ¿con qué nos quedamos nosotros?
Por el contrario, ser un individuo que no tiene mucha actividad por día al parecer nos hace tener calma en el interior, pero la verdad es que aunque estemos viendo Netflix o con el móvil todo el día en las manos, una vocecita nos esta diciendo todo el tiempo que no estamos haciendo lo correcto y tenemos trabajo por hacer, lo cual también genera angustia y ansiedad.
El camino medio es aquel que debemos seguir, tener un plan de trabajo y un cronograma, desde el arranque del proyecto comenzar en lapsos de tiempo cortos al día, pareciera que no avanzamos pero nos daremos cuenta que terminaremos antes y con la mejor calidad en nuestro trabajo, el cliente lo agradecerá y tendremos más proyectos de seguro.
Trabaja en paz y con calma, pero sin pausa. Al final tendremos tiempo para nuestra familia y nosotros mismos, disfrutaremos de los frutos de nuestro trabajo con honestidad y sin deuda, es ahí donde radica la Paz.
