Nuestras emociones, nuestra salud y nuestra felicidad esta determinada en gran parte por la forma en que percibimos nuestra realidad, si llueve decidimos sentirnos tristes, si el día esta soleado decidimos sentirnos alegres, pero nadie dijo que las cosas debían ser así, es sólo la forma en que percibimos el mundo y esto viene del lugar donde decidimos poner nuestra atención.
Si ponemos toda nuestra atención al mundo físico es muy seguro que vivamos una vida de envidia hacia los demás, interés en las cosas materiales y la apariencia, nuestra felicidad la pondremos en lo que tenemos o los comentarios que recibimos de los demás.
Que tal si mejor ponemos nuestra atención en un nivel más elevado, detenemos nuestra mente un rato y escuchamos el sonido del Universo, de lo que esta más allá del dominio del hombre, aquello que no ha podido robar o conquistar el ser humano, ya que es algo que le pertenece a toda la creación, entonces entenderemos que no hay motivo para sufrir y aprenderemos a dejar ir todo aquello que nos hace daño y compartir la luz que se hace cada vez más grande en nuestro interior. No importa si sabemos o no meditar, con el sólo hecho de hacer una conexión con el Universo a través de nuestros corazones será suficiente, esto es escuchar el silencio, es entonces cuando tendremos verdadera Paz.